Cuando hablamos del desarrollo de una actividad técnica como puede ser la ejecución de cualquier trabajo incluso una instalación fotovoltaica, un factor como la experiencia: ¿Resulta un elemento diferenciador relevante?

Para destacar el valor que aporta la experiencia en una instalación fotovoltaica analizaremos dos aspectos importantes, que generales a cualquier trabajo:
- Los aspectos técnicos.
- Criterio.
1. Los aspectos técnicos.
Saber cómo realizar cualquier trabajo, el proceso y las variables que intervienen en él es algo que de una u otra forma, quienes desarrollan cualquier actividad con ética profesional, deben saber a la hora de decidirse a ejecutar cualquier trabajo.
Bajo esta premisa, cualquier profesional cualificado, estará técnicamente apto para desarrollar el trabajo para el que ha sido contratado.
Por tanto, la experiencia en este aspecto no resulta un factor diferenciador.
2. Criterio.
En pocas palabras: la capacidad de reaccionar frente a situaciones inesperadas y/o singulares que se presentan en el ejercicio de la actividad, con mayor precisión y en forma eficaz.
Esto significa que un profesional con experiencia puede manejar las mismas herramientas técnicas que un profesional que carece de ella, ambos están técnicamente cualificados para desarrollar el mismo trabajo, pero, ante una situación singular que se presente en el desarrollo de la actividad, el profesional con experiencia sabrá cómo actuar y cómo resolver la situación que se presenta de mejor manera, no porque la experiencia sea un título que lo habilita para ello, sino, porque se ha enfrentado a esa situación en muchas oportunidades anteriores y ha tenido que resolverlas y ha podido constatar el resultado de su trabajo, mejorarlo y rectificarlo según la calidad de los resultados obtenidos, de esta forma, gracias a su experiencia ha conseguido la mejor respuesta ante cada situación que se presenta.
Esto es lo que valoramos cuando contratamos los servicios de un profesional de basta experiencia.
Lo anterior se puede conceptualizar como simplemente como: Buen criterio. La experiencia, amplía la capacidad de decidir con mejor criterio, esto gracias simplemente a la cantidad de información que se dispone debido al gran registro de actividad que se ha realizado durante años de ejercicio de la profesión.
En términos prácticos, es sencillo apreciar que la diferencia entre un trabajo y otro está en los detalles, diferencias sutiles en un mismo trabajo hacen que sea cualitativamente mejor que otro.
El mismo criterio se puede aplicar a al ahora de contratar a alguien que realice tu instalación fotovoltaica; una inversión importante que debe trabajar sin problemas por al menos 25 años.
Para una instalación fotovoltaica existen muchos detalles que hacen que la experiencia del usuario sea considerablemente mejor.
El sentido estético:
¿Pongo las placas coplanares o con inclinación en el tejado? ¿Qué diferencias hay entre una instalación y otra? ¿Poli o mono cristalinas? Esto se puede evaluar desde un sentido netamente estético y también desde un aspecto técnico/productivo. En ocasiones la diferencia de producción entre una placa coplanar y otra con inclinación no paga el impacto estético que se produce en la vivienda.

El color de un módulo mono cristalino es diferente a uno policristalino, también los hay all black, de color negro que aportan una estética superior.
Por otro lado, el tendido que se debe realizar para minimizar el impacto visual del cableado es importante, identificar la mejor forma de hacer llegar los cables de la instalación hasta el cuadro general de la casa y utilizar los elementos indicados para que este trabajo sea de alto nivel.
Ubicación de los equipos y módulos:
Este es un aspecto importante pues para cada proyecto existen espacios y superficies particulares, aunque pueden existir similitudes, cada instalación es única.
Los equipos deben quedar en espacios dónde no tengan un impacto visual, pero que sea de fácil acceso y dónde se puedan mirar con frecuencia, pues ellos alertarán alguna falla del sistema y es importante chequear regularmente si están funcionando de forma correcta.

Para la instalación de los módulos, aspectos como la identificación de sombras, orientación, seguridad, y estabilidad son importantes de identificar, así como también la mejor ubicación respecto del cuadro general de la instalación para facilitar el tendido y ahorrar recursos en la ejecución de éste.
Comunicación, monitorización y control:
Puedes conocer lo que está haciendo tu sistema fotovoltaico en forma instantánea o puedes no enterarte de nada. La comunicación entre los equipos que componen el sistema es muy importante y la plataforma de monitorización que usarás también lo es. En este aspecto contar con equipos que permitan una comunicación fluida y estable es clave y puede mejorar tu experiencia de usuario ostensiblemente.

En este aspecto se pueden hacer todas las combinaciones posibles, la mejor es siempre la que satisfaga todos los requerimientos técnicos pagando un precio justo.
Compatibilidad entre equipos:
¿Esperas ampliar tu instalación en el futuro? ¿Los equipos que instalas tendrán asistencia técnica dentro de 10 años? Este es un factor importante pues, con la gran variedad de equipos y marcas que existen actualmente en el mercado, podemos marearnos y perdernos en la elección y en este aspecto el precio no es siempre el mejor indicador que debe definir tu decisión.
Tendido eléctrico y pequeño material:
Este punto es generalmente infravalorado. Nadie se preocupa de la calidad de los cables y protecciones eléctricas que se incluirán en la instalación. Es verdad que las placas y los inversores son los equipos principales, pero, por dónde se transportará la energía desde las placas al inversor. Por el CABLE. Este estará expuesto a la intemperie, soportante las inclemencias durante 25 años. Entonces, si instalas los mejores equipos, y no te preocupas de los cables, estarás condicionando el funcionamiento del sistema en el tiempo.
La selección de los cables es un mundo aparte, hay de diferentes diámetros, materiales (aleaciones de metales) y características: con diferentes niveles de resistencia al sol, protección contra rayos UV, diferentes niveles de resistencia a la humedad, el calor, etc.

De la misma forma, nadie se preocupa de las protecciones que se instalarán en el cuadro eléctrico. Y en este caso, más de lo mismo, un mundo de marcas y características técnicas de elementos que resultan claves para la instalación, pues, como su nombre lo indica su función es proteger al sistema de posibles sobretensiones y variaciones de potencia que pudiera sufrir la instalación.
Como puedes ver las singularidades y los detalles que se deben atender al realizar una instalación fotovoltaica son muchos y la experiencia será clave a la hora de utilizar el mejor criterio que permita hacer una instalación que dure muchos años.
La experiencia es algo que tiene valor, porque aporta valor, y el valor en el caso de una instalación fotovoltaica se aprecia en poder disfrutar de una instalación que funciona sin problemas y que es agradable estética y funcionalmente.
Un nuevo punto de vista.
En este enlace comparto una anécdota que me hizo comprender desde otra perspectiva el valor que aporta la experiencia a la hora de contratar un servicio. Se trata de una vez que estuve en Tanzania y necesité salir de hotel para ir a Cenar. Aquí puedes leer la breve publicación.
Gracias por llegar hasta aquí. Puedes ver otras de mis publicaciones en mi perfil de LinkedIn. Un saludo.
